HEREDERA DE FUEGO de SARAH J. MAAS.
Celaena Sardothien ha logrado sobrevivir
a concursos mortales y a un corazón roto,
aunque a un costo muy grande. Ahora,
deberá viajar a una tierra desconocida
a enfrentar la verdad... una verdad que
podrá cambiar su vida para siempre.
A la par, criaturas monstruosas acechan
y amenazan su mundo. ¿Podrá Celaena
luchar contra sus demonios internos
y además evitar que el mal se desate?
TODAS LAS PALABRAS QUE NO ME HAN DICHO de VÉRONIQUE POULAIN.
Ser adolescente no es nada fácil, y menos aún
si, como Véronique, se vive con unos padres un
tanto especiales, que no pueden comunicarse
como el resto del mundo. Fuera de las paredes de
su casa, la gente cuenta historias, se enfada, ríe
y ama. Los padres de Véronique también hacen
todo esto, pero con las manos: son sordomudos.
Sin tabús y con grandes dosis de humor, esta novela
es una pequeña joya que nos muestra, retazo a
retazo, la historia más íntima de una familia y la
búsqueda de identidad de la protagonista, siempre
entre dos mundos. Las pequeñas anécdotas e
historias familiares son tan irreverentes como
reflexivas, tan sencillas como profundas, tan
singulares como cercanas a nuestras experiencias.
DESAPARECIDAS de JODI LYNN ANDERSON.
La tranquila vida de Maggie Larsen,
quien tiene el fulminante deseo de
dejar el pueblo en el que vive e irse a la
universidad, empieza a cambiar en el
momento en que conoce a Pauline y Liam.
Pero algunas chicas de la zona han
aparecido muertas y se sospecha de
un asesino en serie. La paz del pueblo
ha sido perturbada. Maggie y Pauline
pasaran por muchas cosas, vivirán el
amor, la traición y el duelo. Al final...
sólo una de ellas sobrevivirá.
AQUELLO QUE CREIAMOS PERDIDO de ADI ALSAID.
Cuatro adolescentes de las cuatro
puntas de los Estados Unidos tienen
una cosa en común: una chica
llamada Leila. Hudson, un chico
que trabaja en un taller mecánico
de una pequeña población, está
dispuesto a tirar sus sueños por la
borda por el amor verdadero; Bree
es una chica que se ha escapado de
casa y está dispuesta a vivir a tope
cada día, incluso si tiene que robar
para ello; Elliot cree en los finales
felices; y Sonia está convencida
de que al perder a su novio, con
él se fue su capacidad de amar.
Leila aterriza en sus vidas con
su ridículo coche rojo justo en el
momento en que más la necesitanAQUELLO QUE CREIAMOS PERFIDO
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